“El aprendizaje colaborativo al interior de las clínicas jurídicas: Una relación simbiótica mutualista necesaria para el mundo profesional actual” es el título de un nuevo artículo de investigación publicado por la Revista Pedagogía Universitaria y Didáctica del Derecho, de la U. de Chile, del que son autoras la profesora Francisca Vargas Rivas, de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, la abogada UDP Valeria Álvarez González y la licenciada en ciencias jurídicas y sociales UDP Massiel Cárdenas Vásquez.
La investigación, que contó con el apoyo y financiamiento de la Vicerrectoría Académica UDP, analiza la relación entre el aprendizaje colaborativo y el método clínico de la enseñanza del Derecho, así como la utilidad que ambos tienen en el entorno que enfrentan actualmente las y los profesionales del área. Concluye, entre otras cosas, que la conjunción entre ambas metodologías supone una relación simbiótica mutualista que propicia la maximización de los resultados de aprendizaje buscados en una clínica jurídica, cuestión que es útil y a la vez difícil de aplicar, por lo que son necesarias decisiones institucionales que promuevan su utilización.
Para llevar a cabo la investigación, fue especialmente relevante la experiencia de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados UDP, que dirige la profesora Vargas y donde han trabajado Valeria Álvarez y Massiel Cárdenas. Las investigadoras utilizaron una metodología esencialmente cualitativa —que incluyó entrevistas semiestructuradas a docentes, abogadas y abogados, así como encuestas y focus groups con estudiantes de clínicas jurídicas nacionales y latinoamericanas—, además de revisión bibliográfica.
En base a ello, el artículo identifica una serie de obstáculos que enfrenta el aprendizaje colaborativo en las clínicas jurídicas; tanto los que tienen origen en las y los estudiantes, como aquellos propios de la dinámica de esta metodología y también los que se originan en las y los docentes. Asimismo, detecta una serie de buenas prácticas, entre ellas el propiciar un espacio seguro para los procesos de enseñanza-aprendizaje, utilizar mecanismos de mentoría y una definición previa del trabajo de la clínica, su organización y horarios.
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